El destino es tan cruel que se asemeja tanto al adolecer,
sin importar cuan o cuál será tu camino, hay un simple desvío,
crees tocar las centellas, agruparse en un agujero negro,
tan grande como el inmenso desierto, sin ver flores,
pájaros que han muerto, sus almas vuelan sin destierro,
pues la interpretamos como la libertad pura, eterno,
entre tanto nuestra libertad no está en juego
es que, al estar perentoria, ha entrado en placebo.
(©Daxiel)